Entrevista – Espido Freire

Laura S. Figueras.
Atlántico, 2004.

 

Jueves 30 de Septiembre de 2004.

 

ESPIDO FREIRE

La escritora bilbaína Espido Freire estuvo ayer en Vigo para participar en el club de lectura de Alcorcón en el que presentó su última novela «Nos espera la noche». De padres gallegos, la autora confiesa que actualmente ve el premio Planeta “casi como una anécdota” aunque no se olvida de la importancia que tuvo en su carrera.

Vigo, Laura S. Filgueiras

La escritora aguardaba tras los cristales de una cafetería leyendo «La vida invisible» de Juan Manuel de Prada mientras aprovechaba la luz del sol. Podría ser el comienzo de una novela de Espido Freire pero sólo se trata de la descripción de la escritora en un café de Vigo antes del inicio de esta entrevista. La bilbaína, de padres gallegos, estuvo ayer en la ciudad para participar en el club de lectura Alecrín que se desarrolló en la Casa del Libro y en el que presentó su última novela «Nos espera. la noche». De padres gallegos, la escritora de 30 años obvia utilizar su nombre, y opta por sus apellidos porque como ella misma dice significan «desmido y libertad». Ganadora del premio Planeta en 1999 con «Melocotones helados», Espido lleva ya trece libros publicados.

– «Nos espera la noche» es la dependiendo de los estímulos novela que presentó ayer en Vigo. Sin embargo, no es su última obra.

-Es mi última novela pero efectivamente mi última obra es el ensayo «Querida Jane, querida Charlotte». La primera es la segunda parte de una trilogía que comenzó con «Donde siempre es octubre» y aunque entre ambas no hay un seguimiento de personajes sí lo hay de atmósfera. Esta novela está llena de guiños para los lectores e independientemente de lo que les ocurra a los personajes todos saben que la noche llega y ésta tiene un significado diferente para cada uno de ellos. Van cuesta abajo hacia un fin. Mientras la última obra es un ensayo que hace un recorrido por la vida y obra de Jane Austen y las hermanas Brontë.

-Usted ganó el Planeta con 25 años. ¿Fue su plataforma de lanzamiento?
-El Planeta depende de como te lo tomes. Hay gente para la que es el fin de su carrera y para otros es el inicio. Yo lo gané con mi tercera novela y durante los dos años siguientes al premio aproveché para publicar ensayo y poesía. Hoy, cinco años después, puedo decir que el Planeta es casi una anécdota en mi vida, aunque sí me permitió el acceso a un público que no era el mío.

-En cualquier caso, los escritores se buscan la vida como los demás.
-Exactamente. Hace diez años fue una buena época porque se hizo una inversión muy fuerte y ahora, como en todo, hay que buscarse la vida.

-En literatura, ¿qué le queda por probar?
-La parte teatral, los guiones y la poesía más en serio con un lenguaje que se adapte más a mi edad.pero ¿el escritor nace o se hace?

-El escritor se forma. Se hace con una sensibilidad en bruto que dependiendo de los estímulos que uno reciba lo desarrolla más y así hay gente a la que le da por la música o por tallar cabezas de Buda.
-Tiene una página web muy interactiva. ¿Le gusta tener contacto con los lectores?

-Para mí es una obsesión saber qué está haciendo el lector en cada momento. Necesito saber quién me está leyendo sin importarme quien sea. Y así todo resulta misterioso: alguien que no tenga mi edad o que no comparta mi origen se ve atraído por una historia que yo he contado, ¿por qué? Mantener un contacto entre quién es él y quién soy yo es fascinante.

-También hay un foro de trastornos alimentarios.

-Sí porque hace tiempo escribí un libro sobre la bulimia y a través de este foro quiero acercar la realidad al lector.

-En este caso ¿se puede emplear la literatura como terapia?

-No, leer no cura.